Sin duda, uno de los peores males que sufren los habitantes de São Paulo es el tráfico. En las horas punta, trayectos que podrían hacerse en veinte minutos pueden llegar a durar horas. El problema es tan habitual que cuando los paulistanos llegan tarde a un encuentro, el tránsito es la excusa más utilizada. Incluso existe una emisora de radio que se dedica únicamente a la información del tráfico en la ciudad.
Una de las medidas tomadas por las autoridades para luchar contra este problema es el llamado "Rodízio", que establece que, según el número con el que termine la matrícula de tu coche, habrá un día de la semana en el que tengas prohibido circular entre las siete y las diez de la mañana, y entre las cinco y las ocho de la tarde.
En la imagen, una tarde cualquiera en la Avenida Vinte e Três de Maio.