El etanol es el combustible más popular de Brasil. Desde hace años, proliferan en el mercado brasileño los coches con motor "flex", que funcionan con una mezcla en cualquier proporción de gasolina y etanol. Este combustible se produce a partir da la caña de azúcar, siendo Brasil unos de los principales productores mundiales. Muchas tierras donde antiguamente se plantaba café se dedican ahora al cultivo de caña. Su combustión es mucho menos contaminante que la de los derivados del petróleo, por lo que en el futuro podría representar una alternativa más ecológica para sustituir a la gasolina.
Su gran aceptación ha conseguido que sea posible abastacer tu coche de etanol en cualquier gasolinera del país. A diferencia de en la mayoría de los países europeos, el uso de diesel es minoritario en Brasil, y existen muchas estaciones de servicio que no ofrecen ese producto.
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