En las últimas décadas el paisaje urbano de São Paulo ha sufrido profundos cambios provocados por factores como el rápido crecimiento de la población, la inseguridad o la especulación inmobiliaria. Antes lo habitual era vivir en casas. La ciudad aún conservaba cierto aire rural. Sin embargo, desde hace algunos años, en muchos barrios de la ciudad las casas van desapareciendo para dar lugar a gigantescos edificios de apartamentos. Es lo que los brasileños llaman "verticalización" de las ciudades, fenómeno bastante común en Brasil. Este cambio se produce de un modo rápido y desordenado, y ahora, en muchas zonas de São Paulo, pequeñas casas y edificios altísimos se alternan de manera caótica.
martes, 28 de mayo de 2013
miércoles, 22 de mayo de 2013
Virada cultural
Un fin de semana al año, desde el sábado por la tarde hasta el domingo por la tarde, la ciudad brasileña de São Paulo disfruta de la "Virada cultural". Durante 24 horas la capital paulista se llena de actividades y espectáculos variados. Basta perderse por la calles para encontrar conciertos de todo tipo, proyecciones, obras de teatro, performances, cómicos, malabaristas, bailarines, puestos de comida, artesanías, etc, etc. Esa noche São Paulo no duerme.
El cantautor uruguayo Jorge Drexler fue el encargado de poner fin a la Virada 2013 el domingo por la tarde en el escenario Julio Prestes.
lunes, 6 de mayo de 2013
Chocolate con churros
Tradicional merienda española. Una buena taza de cremoso chocolate caliente donde mojar algunos churros (masa frita compuesta por harina, azúcar, agua y sal). Al terminar se agradecerá beber un vaso de agua fresca. Merienda no apta para los amantes de la comida equilibrada.
viernes, 3 de mayo de 2013
El coche del pueblo
"Escarabajo", "beetle", "cepillo", "bug", "coccinelle", "buba", "vocho"... Todos son apodos utilizados en diferentes países para referirse a este modelo de "Volkswagen", uno de los coches más fabricados de la historia.
Famoso por otras acciones mucho más oscuras, fue Adolf Hitler quien impulsó su lanzamiento. Hasta ese momento, y debido al alto coste de fabricación, el uso de automóvil estaba reservado para las capas más altas de la sociedad. Hitler quería universalizar ese medio de transporte para las familias alemanas, y para conseguir su objetivo, incentivó y apoyó financieramente al ingeniero austriaco Ferdinand Porsche, que ya había diseñado algún prototipo. Se trataba de fabricar en masa un coche duradero y asequible. Fue así como nacería el primer "Volkswagen", que en alemán significa algo así como "coche del pueblo".
Sin embargo, no sería hasta después de la segunda guerra mundial, con Hitler ya muerto, cuando comenzó la imparable popularización del modelo, llegando a convertirse en un icono en varios países.
En Brasil es conocido como "Fusca", y aunque hace años que dejó de fabricarse, todavía es muy fácil ver alguno. Este estaba aparcado hace algunas semanas en la antecima de la "Pedra Grande", montaña que vigila la ciudad de Atibaia.
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